En la imagen, lo más importante es el fondo.

Para nosotros, la imagen pública es contenido y forma. La estética y la cosmética son necesarias, pero los objetivos de la estrategia son los que establecen y definen las prioridades.

Nuestro punto de partida es el diseño del perfil de imagen personal e institucional, que desemboca en los conceptos a proyectar, con base en el diagnóstico del contexto y la imagen objetivo construida desde el proyecto estratégico.

El modelo que tenemos -único en el mercado de la consultoría- combina y articula tres elementos estructurales: qué proyectar, cómo proyectarlo y cuál es el entorno más apropiado.

Desde esta perspectiva, la imagen coordina las expectativas de los grupos objetivo con la esencia del personaje, la cual es respetada en todo momento.